"28 años después" trae un aire fresco a una
franquicia que en el año 2002 con el estreno de "28 días después"
cambió el genero de zombies al innovar con un origen claro del inicio del
"virus zombie", traer al género a los "zombies veloces" y
filmar en una calidad "casera" con cámaras que en su tiempo eran de fácil
acceso al consumidor promedio. Esta nueva entrega repite todas esas
fortalezas filmando en esa vez en un artefacto que el mundo entero tiene a
mano: un celular, más específicamente un iphone 15, el cual es usado, salvando
distancias del uso diario que se le da, con costoso equipamiento y lentes
cinematográficos que le dan una apariencia a momentos más cinematográfica, pero
que no por ello deja de ser desafiante en la narrativa planteada.
Danny Boyle ha sido realmente osado en el manejo cinematográfico del encuadre, la edición y el ritmo de su cinta, algo que realmente aprecio de sobremanera por encima de la "limpieza" de la imagen, como una herramienta creadora de atmosferas y visiones distorsionadas, algo similar a lo que en su momento se le criticara a Zack Snyder con su "Army of the Death" por el uso de extraños bokehs, desenfoques incompresibles y apariencia de grano en una cinta filmada con cámaras digitales. Estas decisiones estéticas y creativas van muy bien de la mano de estas historias crudas de mundos transformados en locura y muerte.
Pero "28 años después" no solo es una historia de
zombies innovadora en el aspecto visual, sino también, gracias al regreso del
guionista Alex Garland, una visión fresca en el lore del género, nuevamente con
el paralelismo con Snyder, circunscribiéndose a su propio universo, la
coherencia de zombies sobreviviendo 28 años luego de iniciada la propagación de
un virus que se contuvo solo al Reino Unido, se justifica con una
"mutación" del virus que extrañará a más de uno, pero que no deja de
ser una consecuencia natural de las leyes que gobiernan la saga, lo cual por
más impactante que a primera vista parezca, cobra mayor sentido cuando más se
analiza. La presencia de los "Alfa" y los "Lentos"
recuerdan mucho a la variedad de monstruos come humanos presentados en el manga
y anime "Shingeki no kyojin", muy al estilo del ataque de esos
"Titanes" despiadados cuyo único objetivo era destruir a la
humanidad.
Por debajo de todo eso y elevando la cinta a un nivel de
empatía y filosofía remarcable, está el drama humano de nuestro protagonista
Spike, un niño de 12 años, interpretado por el actor de la misma edad
Alfie Williams, quien es la revelación de esta cinta, habiendo sido elogiado
por su capacidad actoral en este su primer rol protagónico. Es él quién
lleva el peso de una retorcida "Coming of age movie" con fuertes
lazos emocionales y una muy buena química con sus compañeros actores Aaron
Taylor-Johnson, Jodie Comer y Ralph Fiennes, ninguno de los cuales
desentona y sobre todo acepta esta surrealista historia (aún para el género)
con la misma valentía que su escritor y director la concibieron.
Habiendo dicho todo esto, "28 años después" no es
una película que tendrá opiniones unánimes, pues a muchos que vayan esperando
algo diferente podrá dejarlos insatisfechos o desorientados, pero no se podrá
negar que verán algo diferente y con una clara visión.