domingo, 22 de octubre de 2017

El apartamento


Pocas veces podrán ver una película tan perfecta como "El apartamento" de Billy Wilder, simple en su premisa como lo es la vida misma, compleja en su derivaciones como solo el arte imitando a la realidad lo puede ser. Y es que "El apartamento" es una de esas películas que te dan la sensación de no poder explicar el por qué es una obra maestra del arte, dado que el genio de la obra fluye con una naturalidad que no distrae, y a la vez te engancha a seguir viéndola,  para dejarte finalmente con la seguridad de haber visto un "clásico" en toda su magnitud.

Mucho se ha hablado de esta película y tú, al igual que yo antes, probablemente leerás esto y la pondrás en tu lista de películas por ver, acumulando polvo en tu memoria, o simplemente no la verás por ser muy "antigua" o en "blanco y negro", pero si nada de eso te detiene, mírala y comprenderás el significado de la palabra "clásico" como algo atemporal, que bien podría verse hoy y tendría el mismo impacto que tuvo allá por 1960 cuando el genio de Wilder escogiera a Jack Lemon y Shirley Maclaine para protagonizar esta fabula sobre uno de los dilemas morales de los tiempos modernos: la elección entre el éxito y nuestra dignidad.


Disfrazada de comedia, "El apartamento" cuenta la historia de C.C. Baxter, un empleado más en un enorme edificio lleno de escritorios similares donde día a día  asiste con la esperanza de ser tomado en cuenta para un "merecido" ascenso, pero como el resto de la película Baxter no es lo que parece, pues detrás su carácter cómico se oculta lo que vendrá a ser el meollo de la historia: Baxter presta su apartamento de soltero a sus superiores para que estos tengan encuentros con sus amantes, esperando así lo tengan en cuenta para una promoción de su puesto actual.  Jack Lemon tiene en esta película una de las mejores actuaciones que se puedan encontrará en la historia del cine, comparable a las películas silentes de Keaton o Chaplin la corporalidad alegre con que imprime cada movimiento de su personaje es, junto con el brillante guión de Wilder, las anclas que convierten a "El apartamento" en un goce de humor.


Todo cambia para Baxter cuando conoce a la señorita Kubelik, interpretada por Shirley Maclaine, a quién no verá jamás más brillante y hermosa que esta cinta, refrescante actuación que bien podría haberle valido un Oscar, es el balance perfecto que pone de cabeza la perspectiva de Baxter, cuando empiece a sentir un cariño por ella, sabiendo que sufre dificultades amorosas y cuidando de ella en su apartamento, este se convierte de ser el lugar que Baxter usa para ganarse los favores de sus jefes, a ser un hogar donde él vuelve a sentirse humano y en compañía de alguien a quien quiere. Llegando a confesarle que por una decepción amorosa él estuvo a punto de suicidarse disparándose, pero errando el tiro.

Este tipo de dualidad entre lo onírico del celuloide y lo real del mundo moderno se toca una y otra vez en la película, que gracias a su brillante dialogo ha sido considerada por muchos como perfecta para ser representada en el teatro. Lo cierto es que Wilder tuvo también esta primera inclinación, pero hay que decir que "El apartamento" es el ejemplo perfecto de los recurso que el cine puede ofrecer como medio artístico, que otro medio no podría: desde los encuadres de las oficinas como postales que cubren al protagonista de la deshumanización de los empleados, hasta la capacidad de observar el espejo roto donde la señorita Kubelik todos los día se observa para "verse igual que como se siente", Wilder dirige con maestría durante toda la película los espacios y la narrativa visual de su obra.


Solo me queda decir que al verla no supe que pensar, me costo imaginar que una película como esta se hiciera en esos tiempos y tratase de temas tan crudos con tal franqueza y a la vez tal visión esperanzadora de nuestras mejores cualidades. Debo confesar que no he visto últimamente una película tan actual y moderna como "El apartamento", y que esto pasa mucho con el cine de Wilder, donde la inteligencia y la maestría no decepcionaran ni al más exigente.


sábado, 7 de octubre de 2017

Blade Runner 2049



"Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y le concedió hijos" - Génesis 30:22

La nueva Blade Runner, subtitulada 2049, empieza 30 años después de la primera: Los replicantes han sido mejorados por una nueva corporación y ahora incluso algunos son utilizados para cazar a los modelos antiguos, como es el caso del agente "K", diminutivo para el numero de serie que lleva el personaje de Ryan Gosling, el cual inicia la película persiguiendo al replicante interpretado por Dave Bastista. 

Los que esperen ir a ver Blade Runner 2049 y encontrar algo tan revolucionario como lo fue la primera, quizá queden descontentos, y aunque no es mi afán compararlas si podemos decir que las sensaciones son distintas al ver una o la otra, pues mientras que en la primera el mundo se sentía apremiante y real, la modernidad de efectos y posibilidades ha tocado a Blade Runner 2049 de una manera un poco superficial, es cierto que expande los lugares a los que lleva a K en busca de un misterio, que si lo revelará aquí no podrían soportar las casi 3 horas de duración de la cinta, pero no son lugares que amplien mucho la visión del mundo de Blade Runner.


Porque Blade Runner va lento, pero no llena esos espacios con poesía, y aunque la idea de un replicante cazando a otros replicantes, seria algo con mucho potencial por explotar, Villeneuve no logra darle la profundidad que amerita: K vive en un apartamento con una inscripción en la puerta que dice "Porta pieles", trabaja en el departamento de policía donde sus compañeros humanos lo insultan de la misma manera y tiene una novia, Joi, que es un holograma, pero nunca se siente que todos estos elementos afecten la vida de K, por momentos siente, o expresa sentir alguna emoción respecto a Joi, y en ninguno de estos se palpa la relación de la sociedad con estos replicantes, como si lo hiciera  por ejemplo Animatrix.

La idea de las cintas sobre inteligencia artificial es la esclavitud y la conciencia que nos hace humanos, algo de esto se ve al inicio de la cinta, con el personaje de Dave Batista, quizá el actor y personaje más desaprovechados de la película, Batista es un gran actor y las emociones que se logran ver en su rostro se extrañan de muchos de los demás personajes, por no decir todos, exceptuando a Joi y por momentos a K. Si la original Blade Runner era un film noir, la nueva no podría encasillarse en un genero determinado pues solo se limita a contar una historia y no crear una atmósfera que la acompañe.


Como una secuela moderna que se precie de jugar con la nostalgia, al estilo Indiana Jones o Star Wars, la cinta tiene un vinculo fuerte con su predecesora y contiene algunos cameos aquí y otro CGI por acá, lo cierto es que la actuación de Harrison Ford como Deckard, no se siente necesaria y opaca un poco la historia de K, por demás la más emotiva y vinculada a la gran revelación de la cinta. Dicen que no debería ir uno sabiéndola, y tiene razón, porque Blade Runner 2049 añade un elemento que hasta ahora no había existido en la ciencia ficción de androides, así que sin tocar el tema y para los que ya vieron la película comentaré otros aspectos que también me llamaron la atención y no creo que puedan arruinarles la película, sino más bien les harán pensar un poco.


¿Es Deckard un replicante? Durante muchos años el debate sobre la humanidad de Deckard fue la incógnita que queríamos y no queríamos que fuera respondida, ese misterio que rodeaba a Blade Runner del que muchos podíamos hablar y debatir, y aunque el ver a un avejentado Harrison Ford retomar su papel nos hizo pensar que el debate había concluido, en mi opinión aún podría continuar.

A lo largo del film vemos a un replicante que parece haber envejecido, el mismo Dave Batista luce avejentado y esto se remite a los experimentos que hacia Tyrell con su nueva linea de replicantes, que Roy Batty y compañía tuvieran una fecha de espiración parece no querer decir que todos los replicantes la tuvieran, este detalle sutil y las palabras que el personaje de Jared Letto le dice a Deckard "¿Crees que conocerla fue coincidencia?" nos hace pensar que el plan de Tyrell va mucho más allá de solo fabricar replicantes. Y el hecho de que K siendo un replicante cace a otros, reanima una duda que tenia desde la primera Blade Runner: ¿Como era posible que un ser humano como Deckard pudiera combatir contra la fuerza sobre humana de los replicantes? 



Si Deckard es un replicante me parece que es aún un debate abierto, esto y la naturaleza del gran misterio sobre el cual gira Blade Runner 2049, una película que podemos decir que no se oculta detrás de su mítica predecesora, pero que en mi opinión no logra ser una excelente película.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Blade Runner


 El día de mañana se estrena en cines "Blade Runner 2049", la secuela de la película que dirigiera Ridley Scott en el año 1982 y que se convirtiera en un icono de la cinematografía moderna comparable a  la "Metrópolis" de Fritz Lang. En honor a este extraño evento dedicamos nuestra reseña a uno de los clásicos de la ciencia ficción moderna.

Lo curioso es que Blade Runner no fue un clásico instantáneo, sino que se convirtió en tal con el paso del tiempo, siendo el segundo film de Ridley Scott, sólo tres años después de su aclamada Alien, poco a poco se fue transformando en la versión que hoy conocemos, tras dos re-ediciones.

La historia cuenta la persecución de cuatro Replicantes, androides diseñados por la corporación Tyrell, que regresan a la Tierra, específicamente Los Ángeles en el año 2019, en busca de alargar su vida, pues estos son construidos con un limite de años para "vivir". Harrison Ford interpreta a Deckard, un policía que caza a estos androides, al que se le da el nombre de Blade Runner.


Lo que hace a esta película tan significativa es la combinación de la arquitectura, uso del espacio, iluminación, música, vestuario y la atmósfera que crea la versión editada por Ridley Scott, que permite convertir una mezcla de film noir y ciencia ficción en una poesía de introspección donde la linea entre héroes y villanos se disemina para dar paso a la pregunta que ronda Blade Runner: ¿Son los replicantes seres conscientes cada vez más parecidos a los seres humanos?

La actuación de Harrison Ford como el duro e implacable Decker, se mimetiza con el futuro opaco y atiborrado de gente, los rascacielos casi juntos y las llamas que se lanzan al cielo, de igual forma Sean Young y su casi pasividad, lo que se contrasta con la pasión de los replicantes por vivir, una pasión despiadada, que hace la cacería de Decker un hecho igual de cruel, cuando en el enfrentamiento final, las mismas interogantes y dudas por la vida nacen del mas sanguinario de los replicantes, en un dialogo que ha quedado quizá para la historia de la humanidad. Los seres vivientes, como lagrimas que se pierden en la lluvia.


Lo que no debe intentar esta secuela Blade Runner 2049 es igualarse a este icono que como una bola de nieve ha ido creciendo en el imaginario del mundo del cine, inspirando cintas como Gosht in the Shield, Akira y Matrix entre otras, elevando a leyendas sus aportes y siendo un pilar de las películas que cambiaron el cine.  Al ir a ver esta nueva cinta de Denis Villeneuve espero encontrar al menos la misma sensación de ser transportado a un mundo distinto, perderme en la sensación de ese mundo, que es lo que Scott logró con Blade Runner, que es la esencia de porque Blade Runner logró llegar a donde esta. Si esa magia sigue presente, quedaré satisfecho.

domingo, 1 de octubre de 2017

Kingsman: The Golden Circle



"-¿Le gustan las películas de espías señor Devere? 
 - En estos días se han vuelto un poco serias para mi gusto. ¿Pero las antiguas? ¡Maravillosas! Dame   un trama interesante cualquier día y seré feliz."

Así empezaban los personajes de Samuel L. Jackson y Colin Firth su conversación "metafísica" sobre las películas de espías a lo James Bond, en una película de espías a lo James Bond, lo cual era el atractivo de Kingsman: Ser una refrescante parodia de estas películas, sin serlo realmente, ya que la exageración de las situaciones era algo a lo que la saga de Bond nunca había llegado, pero que viéndolo desde esta perspectiva de humor/acción daba a Kingsman el tono perfecto para esta época moderna .


Lo que hace esta secuela, subtitulada "El circulo dorado" es ser una parodia de la primera Kingsman, donde todo lo que presento la primera es elevado al cuadrado, no solo se parodia al caballero ingles, sino que ahora también al cobwoy americano, a los fanáticos de los años 50 y a los droides. 

Desde su primera escena Kingsman "The Golden Circle" se muestra exagerada, y aunque la historia tiene el atractivo de la coherencia, de un motivo realmente reflexivo para la villana de turno, y el humor, a momentos cansa con tantas piruetas y acción.


En esta ocasión Eggsy y compañía tendrán que lidiar con Julian Moore, una narcotraficante de drogas que tiene un plan para finalmente legalizar el consumo de estas y así salir del exilio al que se ve sometida por la ilegalidad de su negocio, para esto envenena todas sus drogas, para que todo aquel que las consuma muera al menos que ella les proporcione el antídoto. Tomando como rehenes a millones de drogadictos en el mundo, así como a personas que han consumido las drogas por recreación o placer. El dilema moral, mas fuerte incluso que el de la primera, es interesante: ¿Merece la pena salvar a todos aquellos que consumieron las drogas, o sería un mundo mejor si todos los drogadictos murieran? 



Esto le da motivación a los personajes, pero no fuerza a la villana, la cual por el hecho de vivir encerrado nunca se mueve a ningún otro lugar, mientras que la película introduce a una nueva agencia de agentes secretos americana llamada "Sateman" los cuales usan la fachada de una tienda de licores y se llaman a si mismos con nombre claves como "Wiskey" o "Tequila", usando artilugios como lazos de rodeo eléctricos. Esta exageración en las escenas coreográficas, sin la sustancia que tenían las de la película anterior, hacen que Kingsman "The Golden Circle" no se sienta la obra maestra que fue su predecesora y mas bien se incluya en la clase de películas estilo Transformers.

De todas formas "The Golden Circle" es una película entretenida y divertida, pero no esperes ver el mismo nivel que la primera, pues su secuela no agrega nada al mundo de Kingsman, sino que revive y mata personajes a placer sin dejar en verdad una sensación de cambio emocional en sus personajes, ni en el espectador.

Superman

Hay tantas versiones e interpretaciones cinematográficas de Superman como las ha habido en los cómics a los largo de sus casi cien años de c...